La losa de la cripta de la Iglesia de Santa María (en Montecarmelo, Madrid), es una losa circular (en la foto, es la zona donde está ubicada la grúa), de 21m de luz.
El amplio espacio que genera, provoca un gran impacto visual. La falta de pilares intermedios y las formas redondeadas de los apoyos perimetrales, se traducen en un espacio diáfano de amplias dimensiones.
La estructura se ha resuelto mediante losa maciza de 65 cm de canto. No se han empleado soluciones tipo losa postesada o aligerada, ya que la introducción de nuevas unidades de obra no se justifican cuando las dimensiones respecto al volúmen total de obra no son importantes.
La existencia del hueco central facilita el ferrallado radial, al existir suficiente espacio para poder separar correctamente las barras.
El apoyo de la losa se hace sobre los muros pantalla perimetrales y sobre muros a dos caras interiores.