En esta ocasión os presentamos una incidencia que se tuvo en una obra, para la cual hicimos la asistencia técnica.
Las pantallas contínuas que conformaban la contención perimetral de las tierras, eran de gran altura (unos 40m). La jaula de armadura de las pantallas se dispuso de una sóla pieza, por lo que al realizar el izado de las mismas mediante las gúas, las jaulas se doblaron.
Como se puede ver en las siguientes fotos, la jaula trabaja como una viga contínua para su propio peso. Es evidente que ésta no está preparada para tanta luz, lo que se podría haber resuelto con rigidizadores más grandes (pero poco económico). Sin embargo, resulta más evidente que el número de puntos en los que se sujetó la jaula no era suficiente.